No sé si os había contado que hace dos semanas me compré una herramienta multiusos tipo Dremel. Con ella se pueden hacer muchísimas cosas artesanales con madera, cristal, piedra....
Se me ocurrieron muchas ideas para sacarle partido a la máquina (no es que me haya costado muy cara, pero pienso amortizarla). Una de ellas ha sido la de fabricarme un par de agujas de crochet de madera de olivo, de mi propia finca.
El resultado no puede ser mejor. Con una de las puntas lijadoras de la herramienta y un par de ramitas delgadas de olivo de unos 15 cm de longitud se pueden hacer unas agujas de crochet, haciendo una hendidura en el borde de uno de los extremos. Después lijamos el mango para que quede suave y sin astillas que puedan engancharse en la lana.
Obviamente no son unas agujas comerciales, pero dan su juego al ser totalmente rudimentarias. Además, tienen un toque personal y sentimental. Las ramitas de olivo que he usado proceden de los que plantó mi abuelo hace muchos años.
Espero que os haya gustado la idea y si tenéis alguna duda, no dudéis en hacérmelo saber. Besitos soñadores y feliz comienzo de semana.